Y saber que acabó el tiempo...
y que andas deshaciendo nudos que me ataste ayer.
Convirtiendo los recuerdos
en cenizas para cuentos que mañana pensaré.
Sabiendo que no nos dimos
todo aquello que pudimos, no supimos distinguir,
controlando los abrazos,
me sorprendieron los pasos que no acertamos a dar,
e intentando atar los cabos de extremos deshilachados
pude verme de perfil, sustrayendo con trabajo,
arrancando los pedazos de mi vida para ti.
Confundiendo, enredando y mostrándote valores
que no eran propios de mi.
Me queda el sabor amargo de lo que pudo y no fue,
de haber amado, y no haber entregado hasta dejarme la piel,
de haberte regalado la mitad de lo que soy.
Recojo cabizbaja y enredada mis retazos en busca de algún lugar...
donde los pueda ordenar.
Volveré pisando fuerte, elevando bien la frente con orgullo y con verdad...